Si alguna vez te has preguntado cómo hacer un buen café sin complicaciones y sin una cafetera sofisticada, ¡este blog es para ti! No necesitas ser un experto ni tener el equipo más caro; con unos cuantos consejos, podrás disfrutar de una taza de café deliciosa hecha en casa.
Paso 1: ¿Cómo moler el café sin molinillo?
Antes de preparar el café, lo ideal es moler los granos para extraer su sabor fresco. Si no tienes un molinillo en casa, ¡no te preocupes! Aquí te damos algunas opciones muy prácticas para hacerlo con cosas que ya tienes:
1. Con mortero: Coloca los granos en el mortero y aplástalos con movimientos circulares hasta que logres un tamaño de molienda que te guste. Este método puede ser un poco más tardado, pero te da bastante control sobre el tamaño de los granos.
2. Con licuadora: Pon los granos en la licuadora y usa la opción de “pulso” para moler en ráfagas cortas. Esto evitará que los granos se calienten demasiado y pierdan sabor. Es ideal para moler una cantidad pequeña.
3. Con rodillo: Coloca los granos en una bolsa resistente o envuélvelos en un paño limpio. Usa el rodillo para presionar los granos hasta que estén molidos. Este método es práctico y también permite que los granos queden en una molienda media, ideal para métodos caseros.
Paso 2: ¿Cómo hacer café sin cafetera?
Ahora que tienes el café molido, vamos a preparar la bebida. Aquí tienes dos métodos caseros y fáciles de hacer:
1. Método de la olla (o “Café de olla” al estilo casero)
Qué necesitas: Una olla pequeña, agua y el café molido.
Instrucciones: Hierve el agua en la olla. Una vez que esté hirviendo, apaga el fuego y añade el café molido (ajusta a tu gusto). Revuelve un poco y déjalo reposar de 4 a 5 minutos para que el café se infusione bien. Después, usa un colador para servirlo directamente en la taza. ¡Y listo!
2. Método con filtro de tela o papel
– Qué necesitas: Filtro de tela (puedes improvisar uno con un paño limpio) o filtro de papel, una taza, y el café molido.
– Instrucciones: Coloca el filtro sobre la taza y vierte el café molido dentro del filtro. Calienta agua sin que llegue a hervir, y vierte un poco sobre el café para que se humedezca y libere sus aromas. Después, vierte lentamente el resto del agua hasta llenar la taza. Esto permitirá que el agua pase a través del café y del filtro, cayendo en tu taza como un café filtrado y suave.
Consejos para mejorar el sabor
Agrega un toque de canela o azúcar morena: Si quieres darle un toque especial, puedes agregar una ramita de canela o una cucharadita de azúcar morena mientras preparas el café en la olla.
Ajusta la cantidad de café: Si prefieres un café más fuerte o suave, prueba con diferentes tuestes de café, como intensidad sueve con Vivendi, intensidad balanceada con HB plus e intenso con Specialty. Recuerda que la preparación casera te permite jugar con los sabores.
No necesitas herramientas complejas para disfrutar de un buen café en casa. Con algunos granos molidos y un poco de creatividad, puedes preparar un café delicioso y personalizado. ¡Anímate a probar y crea tu propio ritual casero para comenzar el día con una taza de café perfecta!